juanb15
Los Puertos de Altagracia, fué un poblado protagonista de la historia colonial Venezolana, en ella se planeó la batalla naval del Lago de Maracaibo que constituyó el evento bélico final para expulsar el ultimo reducto de fuerzas militares Españolas en territorio Venezolano. Allí fueron fondeados los barcos capturados luego de la batalla y en ella se redactó y aprobó el documento de capitulación que luego fué firmado por el Capitán General Jose Tomas Morales. Los Puertos de Altragracia fueron cuna de grandes artistas plásticos como Gabriel Bracho. Simón Bolívar pernoctó una noche allí, camino hacia Coro. Por todo este pasado colonial y riqueza histórica, decidí visitarla. Fué grande mi decepción. El desanimo comenzó en el puerto de Maracaibo, mejor conocido como malecón, el "terminal" de lanchas es un poco mas que un tinglado de tubos metálicos con laminas de zinc como techo, las lanchas, aunque grandes y equipadas con botes y chalecos salvavidas, están muy deterioradas, al llegar al terminal de los Puertos, era un poco mejor la escena, al menos es una edificación con un restaurante modesto y unos kioskos donde se puede uno refrescar y comer algo. El casco histórico del pueblo, bien conservado, con edificaciones coloniales bien mantenidas, no ofrece mucho mas allá que el mismo espectáculo arquitectónico, existe un museo en pleno casco central que estaba cerrado, trabaja de Lunes a Viernes,a pesar que la mayor afluencia de visitantes es en fin de semana, no hay servicio de taxis formal, salvo particulares que se ofrecen a las afueras del terminal de lanchas. La Casa- museo de Gabriel Bracho, no logré visitarla. Hay muchos restaurantes ubicados a la orilla de la playa que ofrecen gastronomía típica del lugar, pescado frito, con pataconcitos (tostones) y sopas de pescado, la gastronomía fué lo mejor que encontré y por lo que algún día regresaría. Las playas, aunque abundantes, no ofrecen las comodidades básicas para pasar un día de esparcimiento, amen del grado de contaminación del que son victimas. Es una lastima que un territorio con tanto que ofrecer al turista no cuente con la infraestructura básica para explotar sus ventajas.