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Fue mi primera y ultima visita.Por anos tube la curiosidad de visitar el parque, pues mas jovencita, visitaba constantemente otro parque de piscinas que estaba ubicado en Hato Rey, el famoso "Plaza Acuatica". Honestamente, esperaba revivir la experiencia visitando Las cascadas de Aguadilla, pero no fue asi.Lamentablemente, el lugar, si cuenta basicamente con las mismas atracciones, el problema es que las facilidades, a mi entender, necesitan bastante carino. El personal tenia cierta actitud como de dejadez, que no me agrado para nada. Al llegar y pagar las entradas, que de hecho encuentro es demasiado $$ para las condiciones en las que tienen el parque, verificaron nuestras pertenencias; no le veo nada malo a eso, el problema fue, al encontrar nuestra caja de cigarillos. Nos indicaron ellos los guardian o teniamos que llevarlos al carro.Entendi toda la situacion y su motivacion, el problema es que por ley, esta prohibido el fumar en areas communes, que no esten identificadas para este proposito.Pero, en que cabeza cabe, que un parque, que es al aire libre, no tengan al menos un area designada para este fin.Si para empezar, se supone que no admitan a menores de edad, sin estar acompanados por al menos 1 adulto. Que pretendan quedarse cajetillas de cigarillos que le encuentren a menores, no me preocupa, pero a uno, siendo un adulto hace rato; es mas que RIDICULO.Las facilidades de los banos, estaban fatales.Los alrededores necesitan mantenimiento y ni hablar de las bases que sostienen cada una de las chorreras en el parque.Estando alli es que me percato, que el mismo pertenece al gobierno de P.R. y son ellos los que tienen que tomar cartas en el asunto antes de que ocurra otra desgracia.En cuanto a los kioskos de alimentos, poca variedad y no muy Buena calidad.